Germinar una semilla de aguacate requiere principalmente de
paciencia, esta semilla suele tardar varios meses en germinar, por lo que
debemos ser pacientes y no rendirnos.
Por otro lado, también es cierto que algunas semillas no
llegan nunca a germinar, así que os recomiendo no jugároslo todo a una y
colocar 2 o 3 semillas para aumentar las probabilidades de éxito.
Lo primero que debemos hacer nada más extraer la semilla es lavarla
con agua, retirando cualquier rastro de aguacate que pueda quedar en la misma.
Una vez hecho esto la sujetaremos con unos palillos, clavándoselos como aparece
en la foto, de esta manera la semilla quedara parcialmente sumergida en un
tarro con agua que prepararemos para tal fin. Es importante fijarse en que la
parte de la semilla que va sumergida es la parte plana de la misma, ya que es
por donde brotaran nuestras raíces.
Ahora colocaremos nuestro tarro en un lugar cercano a una
ventana y lo dejaremos ahí por un tiempo….
Al cabo aproximadamente de 2 meses, si todo va bien, la
semilla se partirá en dos y poco a poco las raíces irán asomando en la parte
sumergida y la planta comenzara a desarrollarse en la parte superior de la
semilla.
Si nos fijamos a diario veremos como nuestra semilla va
dando pequeños pasos y tanto las raíces como la planta van desarrollándose de
forma lenta pero continuada, transcurridos aproximadamente 4 meses el aspecto
de la semilla ya es casi de una planta y está lista para ser trasplantada a
tierra.
El Aguacate es una planta a la que la gusta mucho el sol,
procurar colocarla en un lugar soleado y proporcionarla agua de manera
constante sin llegar nunca a ahogarla claro, y cuando llegue el invierno proporcionarla
un buen refugio de heladas, procurar plantar varios árboles juntos para
favorecer su polinización y así garantizarnos aguacates pronto.
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