BANCALES ELEVADOS
Bueno, se nos echa encima el tiempo de siembra y queremos
compartir con vosotros un sistema de cultivo que hemos probado
satisfactoriamente en nuestra huerta. Se trata del cultivo en bancales
elevados.
Elegimos este sistema porque el suelo de nuestra huerta es
muy arcilloso y en cuanto llovía un poco lo único que teníamos era un charco
gigante donde era imposible plantar con éxito.Lo que conseguimos con los
bancales elevados es justamente evitar encharcamientos y procurarle un buen
drenaje a nuestro espacio de cultivo. Además para asegurarnos una tierra rica
en nutrientes preparamos lo que se suele llamar coloquialmente una cama
caliente. Otra gran ventaja es que al estar elevado, la tierra nunca se pisara
con lo cual evitaremos que se apelmace y tener que estar removiéndola cada
temporada.
Lo primero que hicimos fue determinar el tamaño y orientación
de nuestros bancales, elegimos un ancho de 1,5m, para poder llegar sin
problemas de un lado al otro del bancal, y de largo 8m. Orientamos el bancal de
Norte a Sur con el fin de aprovechar al máximo las horas de sol.
Una vez decidimos cuantos bancales queríamos y una vez marcados sobre el terreno, empezamos la tarea propiamente dicha. Lo primero fue sorrapear el espacio donde iría el bancal y toda la capa de tierra vegetal que extrajimos en este proceso lo reservamos a un lado del bancal para más tarde.
A continuación, preparamos lo que sería la base de nuestra cama,
elegimos las zarzas por proximidad y por su gran numero, además de por los
nutrientes que desprenderá cuando se descomponga.
También le añadimos varios troncos de distintos árboles que
se encontraban en un avanzado estado de descomposición, con todo esto lo que
conseguimos fue asegurarnos una buena base de nutrientes que más tarde completamos
con las distintas capas con las que rellenamos el bancal.
Una vez colocados todos los troncos y las zarzas, lo que hacemos es cubrirlas con una capa de estiércol (de caballo en nuestro caso) previamente compostado, esto nos aportara Potasio y Sodio. Es posible utilizar cualquier otro tipo de estiércol pero por cercanía utilizamos el de caballo.
A continuación sobre el estiércol extendimos una capa de la
tierra que sacamos para dar profundidad al bancal. Conviene rastrillarlo o
desmenuzarlo un poco con la azada de manera que la tierra quede lo más suelta
posible, ya que como dijimos, nuestro objetivo es remover la tierra solo en
esta ocasión.
Para la siguiente capa utilizamos de nuevo estiércol de
caballo, ya que teníamos un montón muy próximo a la huerta y llevaba almacenado
desde hace años, con lo que pudimos elegir una capa que llevaba ya varios años
compostando y era prácticamente tierra. También pueden utilizar turba y
añadirle caliza dolomita que ajusta y equilibra el PH y ayuda a la absorción de
fosfatos.
Por ultimo lo que hicimos fue cubrir todo con la capa de
tierra vegetal que apartamos al sorrapear, triturándola y procurando eliminar
las hiervas que tenía adheridas. Luego para darle consistencia y evitar que se
pisara, lo que hicimos fue delimitar todo el contorno del bancal con tablas de
madera.
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